Estírate en el piso, preferiblemente sobre un tapete de gimnasia o una superficie suave, flexiona las piernas, coloca la mano detrás de los muslos y lleva las rodillas hacia el pecho. Esta actividad física evita dolores de espalda y estira tus articulaciones.

Inspira, dejando entrar el aire por la nariz y notando como la barriga se hincha. Expulsa el aire lentamente, hasta que notes que ha salido todo. Realiza esta rutina por un par de minutos para mejorar tu respiración y estirar tus músculos.

Inspira y levanta los hombros, manteniendo esta postura durante 6 segundos y expulsando a continuación el aire para relajar. Repite este estiramiento varias veces antes de tu actividad física.

Estira el brazo hacia delante con la palma dirigida hacia el techo y luego flexiona hasta que la mano quede vertical, con la ayuda de la otra mano. Repite tres veces con cada mano.